La relación entre el consumidor y la marca.
Las crisis no son destructivas si obtienes algún beneficio de ellas. Tras la última crisis sanitaria se ha aprendido que no se puede estar atado al tradicionalismo y que renovación y adaptabilidad son los términos más adecuados que podemos destacar dentro de las marcas de lujo.
La experiencia adquirida indica varias cosas:
1. Hay que salir a buscar al consumidor y no esperar a que venga a nosotros.
2. Si un cliente no se siente valorado, una interacción vital con la marca provocará una ruptura en la lealtad y una creciente migración.
Más allá de la simple relación comercial, las marcas de lujo deben generar una oferta de acogida, diálogo, comprensión de las necesidades y plena satisfacción del consumidor; De esta forma, la marca sentirá que su propuesta es totalmente aceptada y valorada.
En otras palabras, debes darle a las marcas de lujo un rostro humano, no solo comercial.
relectura de lujo
Releer no es más que volver a lo que nos ha marcado, re-deleitarnos con lo que nos impresionó y deleitó.
Las marcas de lujo deben afrontar el proceso de relectura. Y está bien; por el contrario, es beneficioso. En un artículo anterior, hablábamos del hecho de que vivimos tiempos posteriores al lujo, un proceso que ya ha iniciado un período dinámico de renovación del concepto de lujo y sus aspectos inherentes.
El concepto de lujo ha sido reformulado, no por las marcas, sino por el propio consumidor, quitándole el estigma que tenía. Como resultado, la terminología del lujo ha adquirido un marco conceptual diferente que lo acerca a las personas. Para muchos, el lujo ahora se centra en la artesanía, los valores sostenibles, la educación y la inclusión.
