El lujo está siendo reformulado por un sector de la población mundial. Esto requiere que el concepto de liderazgo utilizado dentro de nuestra industria sea reconsiderado en contexto con la realidad.
El nuevo líder de lujo debe ser una persona mezcla de guía y testigo de una realidad tan antigua como la humanidad misma. Pero claro, el nuevo perfil del líder de lujo debe tener sus notas características para no salirse de una realidad que se impone con matices únicos y necesita ser presentado acorde a los tiempos que corren con los medios que hoy manejamos, nos se refieren concretamente al uso de las redes sociales tan necesarias hoy en día para un mejor y más cercano acercamiento a los consumidores.
El nuevo concepto de lujo que se está imponiendo debe ser una verdadera inspiración para potenciar el talento de los participantes de las marcas de lujo; por eso decíamos líneas arriba de “ser guía y testigo” porque nadie que no viva la experiencia del lujo puede hablar de ello porque es un elemento ajeno a su persona.
Hoy, la nueva corriente conceptual del lujo pasa por la humanización de las marcas para que puedan construir un nuevo capítulo dentro del lujo, liberándolo de tradicionalismos que hoy están dando paso a nuevas formas. Actualmente, para muchas personas el lujo no consiste únicamente en automóviles, yates, joyas, licores, etc., artículos de lujo que demuestran que un consumidor es un hombre rico; para muchos, tener acceso a una buena educación, alimentación, salud, vestido y recreación ya es un lujo porque se prioriza la persona humana.
Por otro lado, el nuevo líder del lujo debe apuntar a dejar un legado que sea a la vez una mezcla de conocimientos y experiencias personales para que se cree una nueva corriente tradicional que supere el viento clásico que estuvo bien por un tiempo. Aún así, en los tiempos actuales, ha quedado obsoleto.
